Hace
poco menos de un mes recorrer las calles y avenidas principales de la
urbanización el Paraíso en Caracas era paz, armonía y tranquilidad;
pero hacerlo ahora es evidenciar el alto grado de insalubridad y
deterioro de vías que padecen algunos vecinos que viven y transitan
por la zona. Y justamente no es porque no existan políticas públicas
del Municipio Bolivariano Libertador para atender estas necesidades
en la Capital, si no que “pequeños grupos” de
habitantes participan activamente o permiten que bandas
de terroristas alineados con la extrema derecha, encapuchados o con
mascaras se amparan de la soledad y oscuridad de la noche para dar
uso de su misma basura, escombros o desechos para obstaculizar y
dañar las vías; como si fuera poco también se ha tolerado la tala
de arboles, quema de cauchos, destrucción de espacios, bienes
públicos o privados para ser usados en estas actividades violentas y
callejeras, llegando algunos vecinos a consentir los ataques a
centros educativos, comercios de la zona y quedarse hasta
secuestrados en sus mismas viviendas, solo por el capricho de atender
los llamados irresponsables de una dirigencia opositora cada día más
odiada por la gran mayoría de los venezolanos.
Una
vecina del sector me comentaba que en
las tardes
y noches de los últimos días ha observado personas que habitan en su
residencia y en otras ubicadas en las fuentes,
dejar
los desechos de construcción, pedazos de lata de carros, pañales
usados,
madera, escombros y todo tipo de desperdicios que producen malos
olores y zancudos en espacios no permitidos para cooperar
y hacerles fácil el trabajo a
estos vagos y maleantes, afectando a quienes viven en el lugar “ya
parecemos un basurero público”,
y eso no es todo son tan descarados estos
mal vivientes que pretenden que
el gobierno venga a recogerles la inmundicia generada por ellos
mismos, la gente que
transita por el lugar prefiere hacerlo con la nariz tapada, antes
que respirar la putrefacción que existe en la zona.
Sin
duda que toda
esta
basura, cada día multiplicada y
regada ha aumentado los
roedores, la aparición de gusanos, moscas, cucarachas
y olores putrefactos
que dan paso a una
contaminación ambiental que pude derivar en enfermedades para los
habitantes y visitantes
del sector; será posible que el 99,85%
de los pobladores de esta zona en
el oeste caraqueño y que
no participan en estos actos terroristas seguirán permitiendo la
creciente destrucción de su territorio
y el constante deterioro
de su calidad de vida. Dice aquel
viejo refrán: “El que no cuida lo que tiene a pedir se queda” es
evidente que aquí no hay
conciencia ciudadana, ya que
estos pequeños grupos hacen lo
que les da la gana sin importar las consecuencias que estos
problemas
ocasiona a la gran mayoría.
Claro
esta que la fulana resistencia, lucha, plantón, concentración,
manifestación y como la
quieran llamar los terroristas para lograr la salida antidemocratica
del Gobierno Constitucional de nuestro Presidente Obrero Nicolás
Maduro son el peor fracaso llevado a cabo por la pirrica y pasada de
moda oposición venezolana, que con sus acciones violentas solo han
dejado daños y desastres a su paso, irritación
y desilusión de
los moradores de la zona.
@yarsonalbornoz
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